El oloroso y siempreverde eucalipto se siente como en casa en el norte de la Península Ibérica. Creo que dentro de esa corteza lisa de color gris azulado se pregunta, ¿cómo me las he arreglado yo solito para armar tanto revuelo?
Hoy vamos a hablar sobre un tema delicado y controvertido, en el que el eucalipto blanco (Eucalyptus globulus Labill.) es el protagonista.
Hace unos días leí un comentario anónimo que recogía a la perfección la demonización de esta especie:
“No hay nada más horrible que una plantación de eucaliptos, ni los pájaros se dejan ver por allí. Por no hablar de la mafia terrorista de la industria de la celulosa que provoca incendios para que los eucaliptos vuelvan a crecer con más fuerza”.
¿De dónde viene este odio tan visceral?
Esta opinión tan negativa sobre el eucalipto se repite con frecuencia entre las personas que viven en la cornisa cantábrica y el noroeste peninsular, donde este árbol tiene una gran presencia.
Tengo que reconocer que hace tiempo en algún viaje por la mariña lucense, la costa de Asturias y Cantabria, escuchando los comentarios de las personas del lugar, mi opinión sobre el eucalipto se acercaba más a esta creencia. Tiempo después y ya viviendo en Galicia, empecé a ser consciente durante conversaciones con amigos y compañeros de hasta qué punto este pensamiento está arraigado en la sociedad.
Quise entender porqué estas plantaciones siguen siendo fuente de conflictos en nuestro país, y para ello era imprescindible conocer los comienzos de la historia. Espero que a ti también este post te ayude a tener una visión más global del conflicto para poder entenderlo mejor.
El eucalipto llegó a Europa desde el sudeste de Australia (Tasmania, Victoria y Nueva Gales) a través de uno de los viajes del Capitán Cook y comenzó a emplearse como árbol ornamental en fincas y jardines de personas adineradas.
El cómo llegó este “demonio de Tasmania” a Galicia es un misterio. Se cuenta que pudo ser alrededor del año 1850 cuando el padre Rosendo Salvado le envió a su familia de Tui, en Pontevedra, unas semillas del árbol más majestuoso de todo Oceanía. Y es que la historia del eucalipto en nuestros montes no es tan larga como pensábamos. Sólo lleva unos 170 años por aquí.
El perfil de las personas que comenzaron a interesarse por esta especie eran ilustrados que, a través de la prensa y de publicaciones científicas, iban averiguando sus usos y experimentando sobre las técnicas apropiadas para cultivarlo. Pronto comenzaron a valorar su rapidez de crecimiento para utilizarlo en plantaciones y posteriormente darle uso a la materia prima.
Y no sólo su madera o su utilización en jardines eran importantes. Pronto comenzaron a atribuirle propiedades medicinales y se convirtió en remedio de fiebres y catarros: vahos con sus hojas, miel, licores y hasta un jarabe de eucalipto con heroína que comercializaba una firma catalana en 1910.

Todo eran bondades hasta que en 1927 la prensa se hizo eco de la opinión de Castelao, un conocido dibujante y humorista de la época, acerca de este árbol:
“El eucalipto ha estropeado el paisaje gallego: lo ha desnaturalizado”,
haciendo pública una opinión que ya comenzaba a estar presente en la sociedad y aún perdura en nuestros días.

La calidad de la madera de eucalipto para la obtención de pasta de celulosa, junto con su rápido crecimiento, favoreció que, durante los años cuarenta, se impulsase la plantación masiva de eucalipto en terrenos expropiados. La idea era la de ayudar a paliar la escasez de materia prima y de puestos de trabajo.
La historia del eucalipto no se puede entender sin conocer también la de las fábricas papeleras. En los 60, el estado promovió la instalación de una fábrica de papel en Pontevedra, que comenzó consumiendo pino pero se reconvirtió para abastecerse exclusivamente de eucalipto. Y como puedes imaginar, la apertura de la fábrica de Pontevedra junto con otra en Navia (Asturias) hizo que aumentasen de una forma impresionante las plantaciones de eucalipto orientadas a producir fibra para pasta de papel en Galicia.
A finales de los 80, la gente ya se había dado cuenta del conflicto que estaba produciendo la expansión del cultivo del eucalipto. Los medios de comunicación se llenaron de artículos hablando sobre las ventajas del eucalipto o los riesgos ecológicos asociados a su cultivo, aparecieron estudios y monografías contradictorios entre sí…
La polémica estaba servida.
La situación en el pasado es similar a la que se vive ahora. Resulta muy difícil poner de acuerdo a todas las partes interesadas con puntos de vista completamente diferentes: propietarios forestales, la industria celulosa, el gobierno, los partidos de la oposición, agrupaciones de vecinos, organizaciones ecologistas y grandes sectores de la opinión pública.
La gran expansión del eucalipto fue un proceso gradual, pero algunos autores destacan el deterioro de la industria láctea como un factor importante en la expansión de las plantaciones. Se pensó que el eucalipto podía ser la solución al declive de la ganadería en el norte de la península y se apostó por él para tratar de impulsar el desarrollo en las áreas rurales. Y así se llevó a cabo. En los 90, muchas de las superficies catalogadas como terrenos no forestales, terrenos agrícolas incluidos, comenzaron a reutilizarse para uso forestal.
La administración estatal apoyó la generación de nuevos tejidos forestales con ayudas, algunas procedentes de la Unión Europea. Se subvencionaba la plantación de distintas especies, entre las cuales no estaba nuestro eucalipto. Pero en Galicia se consideró que el eucalipto debía ser una especie estratégica en la zona e, incumpliendo las recomendaciones nacionales, se incluyó en el programa.
Como puedes imaginar, estas ayudas se tradujeron en un espectacular avance del eucalipto en el monte gallego, que experimentó un incremento de 138.500 ha en la superficie de eucaliptales entre el Segundo y Tercer Inventario Forestal Nacional. Esto supuso un aumento del 453% (Fuente: Tercer Inventario Forestal Nacional – Revista CIS-Madeira).
El número de pies de Eucalyptus globulus en españa aumentó un 160% entre el Segundo y Tercer Inventario Forestal Nacional. Del total de eucaliptos contabilizados durante el período comprendido entre los años 1997 y 2007, más de un 55% del total se encuentran en Galicia. A raíz de la publicación de los datos del Inventario, se retiraron las ayudas a esta especie.

Pero como las cosas no quedan aquí y, lamentablemente, en este país la picaresca anda por todas partes, una gran cantidad de estas subvenciones fue a parar a manos de propietarios que no pensaban dedicarse a la gestión forestal. Recibieron la ayuda, plantaron los pies de eucaliptos que les obligaban, y abandonaron los montes porque aprovecharlos no les salía rentable.
El minifundio, típico en Galicia, el abandono rural y la irresponsabilidad de propietarios forestales que no ejercen como tales, han hecho que existan miles de hectáreas llenas de eucalipto sin gestión, sin viabilidad y ningún plan de futuro.
Ahora, los montes gallegos tienen un futuro incierto.
Esta situación que continúa en nuestros días junto con las plagas y las plantaciones de Eucalyptus nitens (menos rentable para la industria papelera) hacen que estemos frente a una situación compleja.
Quizá con esto aprendamos que la gestión y planificación forestal a nivel global y sostenida en el tiempo es muy importante. Que debemos llevar a cabo una gestión racional de los recursos. Que una especie no tiene la culpa de nuestra mala actuación.
Ojalá sirva para aprender de los errores y comenzar a querer más lo que tenemos.
Creo que la cuestión no debe ser si eucalipto ¿sí o no?, sino ¿dónde? ¿cuánto? y ¿para qué?, pero sobre todo ¿cómo?
Sé que es un tema complejo y quizá haya sintetizado algunos hechos claves, pero esto me ha ayudado a entender mejor a las personas que piensan que el eucalipto es tan malo. Seguiremos hablando del eucalipto; verás cómo es un árbol que da para mucho. Estaré encantada de conocer tu opinión porque estoy segura de que así aprenderemos más sobre este tema tan controvertido.
Hasta pronto,
María
BIBLIOGRAFÍA:
- Especies de maderas. F. Peraza; F. Arriaga et al. Madrid: AITIM. 2004
- Árboles madrileños. A. López Lillo y A. López Santalla. Madrid: Fundación Conde del Valle de Salazar y Obra Social Caja Madrid. 2007
- La gestión forestal sostenible y el eucalipto. Grupo empresarial ENCE. Última consulta: 06/06/2016. Disponible en http://www.ence.es/pdf/El_Eucalipto.pdf
- Los eucaliptos en Galicia. C. Leboreiro et al. Universidad de Vigo. Última consulta: 06/06/2016. Disponible en http://caumas.org/articulo/los-eucaliptos-en-galicia-2/
- Una visión común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto. Mov. Ecologista Ibérico. Marzo de 2011. Última consulta: 06/06/2016. Disponible en http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/bosques/Eucalipto%20marzo2011.pdf
- Las cifras del Tercer Inventario Forestal en Galicia y su incidencia en la industria de transformación de la madera. Revista del CIS Madeira. Última consulta: 06/06/2016. Disponible en http://www.clustermadeira.com/pdf/Tercer_Inventario.pdf
- Estudio sobre la Ordenación Forestal en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. Xunta de Galicia. 2010. Última consulta: 06/06/2016. Disponible en https://libraria.xunta.gal/sites/default/files/documents/11-0206_1.pdf
Hola María,
He disfrutado mucho de este post como de todos los que escribes, pero en esta ocasión quería comentar que me ha gustado mucho tu reflexión final y en la que coincido al 100%.
Creo que la presencia del ecualipto en Galicia se ha reducido a una pregunta de si o no que polariza la opinión (mayoritaria hacia el no) y que aleja la situación de una solución adecuada.
También quería dejarte el enlace a este articulo científico que habla de la historia del eucalipto en la prensa gallega y que yo he encontrado muy interesante: https://revistas.ucm.es/index.php/HICS/article/download/45172/42533
Más ¿donde?¿Cuando?¿como? y ¿para que? y no tanto si o no.
Gracias por mantenernos informados con tu blog!
Hola Álvaro,
me alegra mucho que te haya gustado el post y de que sigas el blog.
Efectivamente, la opinión mayoritaria es hacia el no, y no es una opinión constructiva. La realidad es que está aquí y la especie no tiene la culpa de nuestra (poco acertada) gestión.
Es importante el enfoque y otros aspectos que nos permitan sacar más partido cuidando de nuestro monte.
No conocía ese artículo así que, ¡mil gracias! Ya me lo he descargado y voy a leerlo.
Un abrazo,
María
He aprendido mucho. Sigue así. Saludos
¡Muchas gracias Enrique!
Un saludo y feliz día.
Como poco todos los gallegos deberían leer este artículo. Gracias Maria!
¡Gracias a ti por tu comentario Miguel! Sí, es muy importante entender cómo y porqué hemos llegado hasta aquí para poder formar tu opinión.
¡Saludos!
María
Hola, María,
¡Por fin! Ha llegado otro post… La espera estaba siendo aburrida…
Como siempre, en sólo un post consigues que el lector adquiera una visión clarificadora de un asunto por candente que sea.
Permítame aportar mi modesta contribución para entender las causas originadoras de la situación actual, pero descendiendo al terreno, a lo que ha ocurrido en mi pueblo, en el Bierzo (Oeste de León):
En pueblos vecinos, algunos intentaron plantar eucalipto. Pero, al final, sólo fueron unas matas…. La gente ha ido plantando especies de frondosas (algunas foráneas) y pinos radiata. Sobre todo pino radiata, por las ayudas de la Junta.
Pero siempre fue la iniciativa privada la que introdujo especies foráneas. En un pueblo, hay una plantación grande de nogal negro americano y, en otro, varias de roble rojo americano. Es gente que acumula parcelas y hace la plantación. Es algo descontrolado, como el campo se está abandonando (sólo quedan los mayores), la gente emprendedora (con más cultura y/o visión más cosmopolita) acapara tierras y planta. Y es curioso, porque, a veces, esta gente peca de excesivo optimismo, porque esas plantaciones están en terrenos de secano…
También sucedió, cuando alguien ha introducido una especie foránea, que no eran gentes del lugar. Quien más introdujo, en variedad, fue la empresa de las minas de hierro. Trajeron la falsa acacia, pinos, y otras especies (el abeto: un ejemplar es la conífera más alta y hermosa de la zona).
Lo cual me lleva a que el principal responsable es la Administración. Será ella la que tiene que controlar estas iniciativas privadas descontroladas y poner orden. Además de apoyar y asesorar a esta gente emprendedora para cultivar las especies más adecuadas. Porque, por lo que he conocido, esta gente arrastra a otra a cultivar lo mismo, por imitación.
Si la Administración hace una política inteligente y responsable, bien, si no, es un caos. En el Bierzo no se ha acabado como en Galicia por poco, porque, en el centro, hay un bosque grande de eucaliptos…
En Galicia, creo que el eucalipto está para quedarse y sólo queda controlar: acotar unas zonas seguir en su su cultivo con ejemplares mejorados (para papel y madera de construcción – con el apoyo de Cismadeira -) y talar el resto. En el resto se incluyen las tierras no gestionadas o abandonadas (sucede que, como en mi pueblo, una generación planta los árboles y, las siguientes, que no han manejado un azadón en su vida, las desatienden; o por la mera extinción de las familias), las valiosas para cultivos de especies más adecuadas, etc.
El eucalipto es el resultado de épocas pretéritas cuando no existían unas Administraciones inteligentes. Seguro que, ahora, en 2016, no se permitiría la situación actual.
Además, para papel hay otras especies naturales de España aptas, como los chopos.
Gracias, María, por el excelente post, y un saludo cordial.
Hola Juan José,
¡muchas gracias por tu comentario! Es cierto, la espera se ha hecho larga. A finales de la semana pasada tuve un viaje y los preparativos no me dejaron acabar el post a tiempo, pero más vale tarde que nunca =)
Me parece muy interesante el caso que comentas del Bierzo. Tienes toda la razón en que la Administración debería controlar en última instancia lo que se planta y cómo se planta. Pero bajo mi punto de vista, es complicado. Muchas de las políticas que se siguen están pensadas para que den resultados a corto plazo, y en el monte no se puede trabajar con plazos cortos que duren legislaturas porque es como no hacer nada. Y se van dando palos de ciego, intentando mejorar las cosas, pero muchas de las soluciones que se toman son para contentar a la gente de forma inmediata, sin valorar despacio todas las consecuencias, independientemente de quién esté dando la cara.
Además, según mi modesta opinión, es difícil regular lo que los propietarios privados tendrían que plantar.
Ojalá estas experiencias, como la que tú comentas, o lo que está ocurriendo en el norte, nos hagan pensar y reflexionar para hacer las cosas mejor.
Hace unos meses acudí a un Foro sobre el eucalipto que se celebró en Santiago, a ver si me enteraba mejor de la situación que se está viviendo. Fue muy interesante porque participaron personas pertenecientes a varios colectivos implicados. Se habló del tema de la utilización de otras especies para la fabricación de pasta de papel como podían ser el abedul, el fresno, y la que tú mencionas: el chopo.
Uno de los conferenciantes, que pertenecía a Ence, comentaba que ahora mismo, toda la red industrial para producción de pasta de papel está adaptada al Globulus, que da más rendimiento que el Nitens, por ejemplo. Quizá el ir añadiendo al proceso productivo otras especies sea un camino de ida y vuelta entre lo que hay y habrá disponible en el monte y la industria. No lo sé. Espero que lo vayamos viendo.
Muchas gracias por tu apoyo y tu intervención.
¡Un saludo!
María
Hola María me ha parecido muy interesante el articulo, a decir verdad soy un aténtico ignorante en la materia, pero a través de mi pareja voy poco a poco inmiscuyéndome en la misma, ya que realmente me interesa. Me doy cuenta que con lo poco que he aprendido gracias a mi mentora, me había formado una opinión muy sesgada al respecto de este tema, pero gracias a tu aportación has ampliado mi punto de vista.
Muchas gracias por tu trabajo! 🙂
¡Muchas gracias por tu mensaje! Me alegra que te hayas aprendido un poquito más sobre el eucalipto.
Te animo a que sigas aprendiendo, ¡a mí me parece un mundo apasionante!
¡Saludos! =)